No se sabe de dónde viene, no se sabe cómo definirlo ,
pero lo reconocemos. El suyo todavía no sabía
como era, no lo había pensado hasta entonces. Y cuando respiré el olor de su jersey, me sentí invadida de
como era, no lo había pensado hasta entonces. Y cuando respiré el olor de su jersey, me sentí invadida de
felicidad. Lo volví a meter rápidamente en el bolso para que el olor no se evaporase. Parece tonto, pero me
dije que el amor es
sentir como se infla al respirar un jersey viejo. Y eso dan ganas de
saltar.
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