Entradas populares

lunes, 26 de diciembre de 2011

Que la muerte te acompañe.

He estado ahí cada vez que te jugabas la vida, pero también casa vez que hacías que vivirla mereciese la pena. He estado ahí cada vez que aprendías a valorar lo importante, pero también cuando lo acababas confundiendo con lo simplemente urgente.
Yo te enseñé a conjugar todos los tiempos del verbo preocupar. Y también te enseñé la cantidad de cosas que sí tenían remedio. Yo te puse el hasta cuando, para que tú pudieras dedicarte en cuerpo y alma al hasta donde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario