Los sueños se rompen en pedazos cuando se topan de frente con la realidad, porque la realidad, a menudo es radicalmente distinta a como uno cree que és. Las personas no siempre son lo que aparentan ser, ni las relaciones, ni mucho menos los sueños. Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio. Lo que uno cree que es negro, puede ser blanco, y lo que uno cree que es blanco, probablemente sea de todos los colores del arcoiris.
La gente más triste que he conocido en mi vida es la que no siente una profunda pasión por algo. La pasión y la satisfacción van cogidas de la mano, y sin ellas, la felicidad sólo es temporal, porque no existe nada que la haga perdurar.
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